17 septiembre 2010

Calamaro & Cigala, dos barcos que se cruzan en el mar y en el puerto final

Según Andrés Calamaro, Diego El Cigala es el Picasso del cante. Desde que se conocen, hace más de una década, el argentino y el español han compartido una gran amistad, muchísimos escenarios y no pocas grabaciones. La última de ellas, “Los hermanos”, de Atahualpa Yupanqui, es uno de los momentos cumbres de Cigala & tangos, el nuevo disco donde el cantaor se apropia de los sonidos menos perecederos del Río de la Plata.
“Cuando un intérprete, un artista consagrado por la gloria de su canto como es Diego se decide a cantar diez tangos en la Argentina, es para sentarse y escuchar —dice Calamaro—. La gente lo conoce y espera una epifanía de Diego cantando ‘El día que me quieras’. Lo divino y lo humano, por esa afinación, por ese caudal, por ese fraseo que tiene para sorprender. Acá lo importante es que es El Cigala el que está cantando. Él resiste cualquier mirada crítica: Es un cantante gigante”.
Antes de ese dúo, Andrés y Diego se habían encontrado en el primer corte de On the Rock, el disco más reciente de Calamaro. Allí, interpretan Barcos”, otra canción que le rinde tributo a la fidelidad de los hermanos. “Nos perdemos por el mundo, nos volvemos a encontrar. Y así nos reconocemos, por el lejano mirar”, asegura Cigala, que ha hecho ahora con el tango algo semejante a lo que logró antes con la música cubana y con el piano de Bebo Valdés.
“Yo tengo tantos hermanos, que no los puedo contar. Y una hermana muy hermosa, que se llama libertad”, dice la estrofa de Yupanqui. El último verso, Calamaro se lo “robó” para terminar una de sus canciones más hermosas (valga lo que redunda y sobra). De esos trueques, equívocos y milagros está hecho también “Cigala & tangos”, un disco que nació condenado a convertirse en una obra maestra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

huuuummmmm, ese disco debe ser una delicia.

Anónimo dijo...

OLÉ!!!!

l dijo...

hablas de tu gató o del cantante? jajajajajaja. oí eldisco y es buenísimo.

La Rusa de Baracoa dijo...

El disco es ciertamente excelente, aunque hay un mejor duo de estos dos: el bolero "Obsesión" de Don Pedro Flores. Con El Cigala me pasa algo que es manía: después de Camarón todos me suenan a mentirita. El problema es mío, lo reconozco, pero siempre termino comparándolos. A Calamaro sí no lo trago, qué te puedo decir. Y menos aún cuando vino a Venezuela a dar un concierto con entradas bien caras y luego salió conque iba a hacerle una función gratuita en un mitin de Chávez. Cuando la gente protestó (yo no, porque como te digo me sabe a miércoles)el tipo se despachó tachándolos de fascistas malditos y demás perlas. Algo parecido al ataque de histeria que le dio con Twitter. Yo he pasado buena parte de mi vida recibiendo ofensas de todas partes sin comerla ni beberla, y en el cuerpo no me cabe un histérico más.
Pero, insisto, el disco es excelente, incluso a pesar de la repulsión que me causa Calamaro.