Oscarito Valdés es el tercero de arriba, de izquierda a derecha, el que tiene los ojos cerrados. |
Corría
una época donde había muchísima esperanza y tiempo de sobra. Cantábamos a coro
consignas rebeldes o inquisitorias. Éramos los briosos pinos que la historia,
en su momento, convertiría en hombres nuevos. Como música de fondo de todo eso,
encima de unas tarimas hechas para la ocasión, el estruendo de Afrocuba
acompañaba a Silvio Rodríguez.
Me
recuerdo en muchos lugares viviendo el mismo momento: en El Cajón de
Cienfuegos, la hierba de Cubanacán, la escalinata de la Universidad de La
Habana, el teatro Karl Marx, la Plaza de la Revolución… Uno de los momentos de
euforia de cada uno de esos conciertos estaba marcado por los solos de batería
de Oscarito Valdés.
A
veces, cuando saco a Laika por las tardes, me encuentro con Julián Fernández.
El talentosísimo músico cubano es mi vecino en Santo Domingo. Solemos decir que
pertenecemos al mismo CDR. Aunque no hacemos ‘guardia’, igual nos reunimos en
medio de la calle a ‘hablar mierda’.
Ayer
la conversación empezó por el solo de Phil Woods en la canción de Billy Joel y
acabó, ya no sabría decir cómo, en Oscarito Valdés. Fue así que supe que el
brillante percusionista había muerto. Julián, que tocó junto a él en Diákara,
me contó muchas anécdotas que compartieron durante una gira con Silvio por
América Latina.
—Oscarito
dejaba con la boca abierta a todo el mundo —resumió Julián—, incluso a los
grandes bateristas ‘yumas’ que lo vieron tocar.
Hoy
me puse a ver viejos videos de Afrocuba y Diákara en YouTube. En todos la
batería de Oscarito Valdés retumba. Su redoble ahora suena vacío, como si la
nostalgia fuera hueca como un tambor. Corre una época de muy poca esperanza y
el tiempo apenas alcanza. Sin embargo, a los 28 días de mes de diciembre de
2013, decidí acopiar toda la inocencia que me queda adentro.
Soy un hombre viejo y sin bríos, pero el redoble de Oscarito me sigue movilizando igual. Será porque me recuerdo en tantos lugares viviendo el mismo momento.
Soy un hombre viejo y sin bríos, pero el redoble de Oscarito me sigue movilizando igual. Será porque me recuerdo en tantos lugares viviendo el mismo momento.
2 comentarios:
No habia visto el post ni la noticia. Tu manera de presentar una muerte asi, conmueve. Destaca la simplicidad de lo tragico, lo natural del dolor por la perdida. Como siembre, felicitaciones
Thanks for sharing, nice post! Post really provice useful information!
Phục vụ cho nhu cầu vận chuyển hàng hóa bắc nam bằng đường sắt ngày càng lớn, dịch vụ vận chuyển ô tô bằng đường sắt và vận tải, gửi hàng hóa gửi xe máy bắc nam bằng tàu hỏa bằng đường sắt cũng đã xây dựng nên những qui trình, dịch vụ vận chuyển container lạnh bắc nam chuyên nghiệp và có hệ thống. Đảm bảo mang đến chất lượng tốt nhất cho khách hàng sử dụng dịch vụ.
Publicar un comentario