Desde
ayer tengo una gripe terrible y mucha fiebre. Hoy no me pude levantar. Los
brazos me pesaban tanto, que si se desarmaran por piezas me los habría quitado.
Es ese tipo de malestar que inhabilita todos los sentidos. El café de la mañana
huele mal, el agua sabe fatal y hasta las canciones más hermosas se vuelven un
ruido insoportable.
Diana
se fue de casa antes de que dieran las ocho. Desde entonces estoy solo, tapado
hasta la cabeza aunque afuera hay 30º. Intenté hacer algunos de los trabajos
atrasados, pero no podía redactar una oración con sentido. Traté de leer algo,
pero el libro de Murakami se volvió un terremoto en mi cabeza.
Fue
entonces que tuve un raro deja vu. Algo en la luz de la habitación se combinó
con el aire que entraba por el balcón y los sonidos que se producían en la
calle. En vez de Santo Domingo, en 2013, me pareció estar por lo menos 30 años atrás,
todavía en el Paradero de Camarones.
De
ser cierto, mi abuela Atlántida ya hubiera venido a tocarme la frente. “Estás
volado en fiebre, niño”, habría dicho. Muy despacio, su mano arrugada pasaría
por toda mi cabeza, como si ese solo gesto fuera capaz de curarme.
“Ahora sí te tienes que tomar el cocimiento”, diría con tono amenazante. Y es ahí donde me pondría hojas de salvia en los pies y me haría beber una pócima de romerillos y miel de abejas. Me mantuve tapado hasta la cabeza aunque afuera hay 30º. No quise asomarme y descubrir que Atlántida no estaba ahí.
“Ahora sí te tienes que tomar el cocimiento”, diría con tono amenazante. Y es ahí donde me pondría hojas de salvia en los pies y me haría beber una pócima de romerillos y miel de abejas. Me mantuve tapado hasta la cabeza aunque afuera hay 30º. No quise asomarme y descubrir que Atlántida no estaba ahí.
2 comentarios:
Tu sabes que todos los cubanos tenemos "delirio de médico". Siempre estamos esperando que alguien se enferme para aconsejarle que debe tomar.
Y yo no soy la excepción.
Tómate un buen cocimiento de cogollo de mango del la'o que sale el sol.
Se lo he "recetado" a muchos y hasta ahora nadie me ha dicho que no le dio resultado. Tampoco puedo decir si alguien lo haya tomado.
Mis deseos que te pongas bien,
Simón José.
PD: (Al mal tiempo buena cara)
La próxima vez, cuando sientas que comienza el catarro, en un vaso exprimes un limón, le agregas una cucharada de miel, una "linea" de vodka y lo bates bien. Te lo tomas y....como decía Radio Suaritos antes de Castro:
"Al carajo el catarro".
Hola poeta toma una limonada bien caliente con una aspirina...que te recuperes pronto......
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