A principios de los años noventa yo atravesaba media Habana en
bicicleta. Dos veces al día pedaleaba en direcciones opuestas. En las mañanas
iba hacia el Prado, donde laboraba como redactor de una revista inexistente. En
las tardes volvía al Vedado. Allí me esperaban mi hija y la angustia de vivir
en un país en quiebra.
Si esos trayectos fueron mucho más tolerables de lo que eran en
realidad, se debió a una walkman con baterías recargables que llevaba atada a
la cintura. En ese entonces, en aquel aparato, sonaban sin parar dos discos de
Van Morrison y Eric Clapton. Aquella música y aquella ciudad provocaban un raro
deseo en mí.
Mientras sudaba, enfrentándome al salitre y el viento en contra,
me imaginaba conduciendo un carro a toda velocidad, por alguna ruta americana,
en dirección a uno de esos lugares que tanto inspiraron a los escritores que
más admiraba. Solo el que transitó por el filo de aquel Malecón puede entender lo que digo.
Hace apenas un mes, Diana y yo decidimos aventurarnos por los
pantanos de Tamiami Trail. El viaje duró todo el día. Nos dio tiempo a oír
muchísima música, pero de vez en cuando yo proponía regresar a Van Morrison y
Eric Clapton. En el corazón de los Everglades, el Camilo que soy ahora le daba
las gracias al que pedaleaba habanas opuestas.
Cuando regresamos a Coral Gables, tarde en la noche, nos detuvimos
en una cafetería cubana a comer algo. En las bocinas del sitio sonaba Beny
Moré, otro de los que me acompañaba en mis viajes en bicicleta. Entonces
entendí que había dado una vuelta en círculos.
Los cubanos hemos tenido que acostumbrarnos a que nuestras
realidades son como los videojuegos. Cuando pierdes todas las vidas en ellas, te reinician y debes comenzar por el principio. Eso me enseñaron Van Morrison,
Eric Clapton y Beny Moré a través de Tamiami Trail.
2 comentarios:
Una vez me diste botella y nos ponchamos. Ay, Camilín, cuántos recuerdos de aquella Habana.
ESA ES LA DIFERENCIA ENTRE LOS POETAS Y LOS SERES COMUNES. YO HE RECORRIDO ESA CARRETERA MILES DE VECES Y NUNCA SE ME OCURRIRIA NADA ASI. LINDA REMEMBRANZA. OYE, CHICO, Y DIANA SE HA CONVERTIDO EN UNA PROTAGONISTA DE TU BLOG. SE VE QUE ESTAS COGIO HASTA LA PARED DE ENFRENTE. ÑO, COSA MAS GRANDE, CABALLERO.
Publicar un comentario