13 febrero 2010

De Le Havre hasta Arroyo Naranjo

La idea se le ocurrió a Margarita García Alonso, una creadora cubana (escritora, pintora y viajera) que ha deambulado por estaciones de medio mundo (incluyendo las de la estepa siberiana). El primer viaje de Margarita fue en el tren de Hershey, cuando huyó con un Moro que solía dedicarle poemas a la primera muchacha que encontrara a su paso, ya fuera en París, en Banao o en Limonar.
“Escribiendo esta respuesta he tenido una premonición, diría una idea para ti, hazla, por favor, escribe un libro, invita a tus amigos, cada uno escribe quince líneas poéticas sobre su estación, conduce ese tren entre gallinas y no me dejes fuera. Cada uno que nombre su tren, gare, silbido de locomotora…”, me sugiere Margarita.
Más de una vez he confesado que pierdo muchísimo tiempo registrando todos los rincones de Internet en busca de fotos de estaciones y trenes cubanos. Parecería una locura, pero he tenido muchísimo éxito en mis expediciones. Gracias a eso, incluso, he logrado volver a edificios que ya los ciclones han borrado (como la estación de Guareiras) y a otros donde los trenes ya no llegan (como la de Consolación).
Justo cuando recibí el mensaje de Margarita, acababa de encontrar una foto de la estación de Arroyo Naranjo. Siempre que la guagua pasaba por el costado de ese lugar, perdido en una inexplicable manigua en plena Habana, recordaba a Eliseo Diego. Era inevitable. Ese era el camino a su quinta. Con toda seguridad él y su familia empezaron o terminaron un viaje en ese andén.
Por eso quiero que si Lichi Diego lee este post, se convierta en el primer pasajero de esta idea. Lo invito a subir a bordo de este tren que salió ayer de Le Havre y que, si él quiere, puede detenerse por unas quince líneas en Arroyo Naranjo. Como son muchos vagones, no hay necesidad de lista de espera ni reservación. Junto a Lichi, puede subirse todo el que quiera, sólo tiene que elegir una estación e inventarse un viaje.
¡Pasajeros al tren!

8 comentarios:

jorge Luis Arcos dijo...

Querido Camilo, me imagino que ya los habrás visto, pero si pones en internet "Cementerio de trenes", en imágenes, aparecen fotos muy buenas, algunas recuerdan a Cuba sin ser de allí. Estoy escribiendo un libro sobre la poética de Lorenzo García Vega, me estoy leyendo sus memorias: El oficio de perder (cómo envidio ese título), donde el escritor recuerda la estación de trenes de Jaguey Grande... En su primer libro de poemas hay un fragmento de "Variaciones" que me fascina donde Lorenzo escribe:
La locomotora cargada de tesoros sucios.
Me hieren los minutos. Siento el estremecimiento delirante. Desgárrenseme las carnes: percibo el devenir plástico del día.
Mi mirada inmadura quiere besar las cosas. Tengo el miedo terrrible de perder el devenir, perseguido en la colina y en el río.
Las cosas se me presentan, ay, en majestuosidad imponente. Quiero elevarlas al sol y esconderlas en estuche.
Quiero seguir en círculos creciendo.

Un abrazo,
Yoyi

Anónimo dijo...

Camilo, si no te parece mal voy de retranquero imaginario y montaria en la estacion de Veguitas del desaparecido ferrocarril: Placetas Caibarien via Zuluetas.Gracias por so~ar.

Margarita Garcia Alonso dijo...

que comience el viaje!
agradecida

Angel Collado Ruíz dijo...

Camilo and Margarita y amigos, la idea sobre los quince versos, (Eso entendí) relacionados a trenes me parece genial, ustedes me permitian participar, siempre me han gustado los trenes y hasta hoy pensé que era de los pocos que sienten una extraña nostalgia y fascinación por esas terminales antiguas que se quedan olvidadas.
estaré pendiente si me incluyen en el proyecto, saludos , angel

Camilo Venegas dijo...

Ángel, tanto tú como el anónimo de Veguitas están invitados. Y no solo ustedes, tooooodos los que quieran viajar a través de su estación de la memoria puede hacerlo. ¡El gusto es nuestro! Espero por sus textos y si logran una foto de su estación, mejor que mejor. Un abrazo grande.

JOSÁN CABALLERO dijo...

Excelente idea, primeramente, de Marga, y luego tuya, con tu sueño y fervor de fogonero. En mi caso, hice muchos viajes desde el tren lechero, que salía de Regla, y tengo poemas y pasajes de lugares hasta la carretera Maleza, km 33, en Las Villas, como a Jaruco, pero en este caso, le hablaré a Eddy Díaz Souza, del blog Artedfactus, ya que seguramente él tendrá otras anécdotas y memorias afectivas, e incluso, te propongo que hagas búsquedas en autores extranjeros que fueron a Cuba y viajaron o dejaron textos del tema, en fin, que prendiste en mí la locomotora, incluso, mi monólogo EPITAFIO PARA LA COMPAÑERA, que escribí y dirigí a mi mujer María Eugenia García, tiene un gran pasaje poético sobre el tema de los trenes, que siempre nos conducen a diferentes tiempos y vidas, a los estados de la mente y el corazón. Gracias por tu blog, tan apasionado y exacto, dos virtudes muy poco visibles en la blogosfera de estos días. Saludos y abrazos en el día del amigo, te aprecia, Josán Caballero.

Margarita Garcia Alonso dijo...

Camilo, te paso recado de Cira Andres

Cira Andres 18 février, à 11:59

Muy bonita idea!!! Acabo de recordar un cuento de Manuel Cofiño, que según me comentó un dia, se trataba de una muchacha real, rusa, que se enamoró de el y acabó suicidandose, utilizó en él las cartas que la chica le había enviado, preciosas!, y lo que recuerdo es alguien que vive como en una estación de trenes, no recuerdo su titulo, pero si la impresión de la belleza del cuento, buscadlo, os gustará.


un abrazo a todos

Anónimo dijo...

Me gusta! Chiquita mala, qué buena!!!
Karin