04 noviembre 2014

Huyendo con Fito Cabrales de mí

Supe de Adolfo Cabrales por Andrés Calamaro. El disco que más oí a finales de los años 00 fue 2 son multitud, ese maratónico álbum donde se reúne lo mejor de la gira que emprendieron juntos el vasco y el argentino. Desde entonces, “Soldadito marinero” es uno de mis himnos.
El País publicó ayer un reportaje donde Guillermo Abril —un verdadero maestro en el arte de la crónica que busca a un artista— viaja en un todoterreno hasta la guarida de Fito, en una montaña cerca de Guernica. El texto es suficiente para descubrir al rockero a través del mundo que le rodea.
Lo que se cuenta y lo que hablan también sirve como introducción a Huyendo conmigo de mí, el nuevo disco de Fito. “Espero que sea yo —confiesa Cabrales—. Es lo único que me propongo. Hay canciones que te reflejan, y otras que te salen, pero son mentira. No eres tú. Lo más difícil es encontrar el trazo tuyo. No creo que haya cosas más importantes en la música que eso”.
Fito nació en 1966. Aunque nacimos y nos criamos en dos mundos muy diferentes (él en Europa y yo en el Caribe, él en España y yo en Cuba, él dentro de una dictadura de derecha y yo dentro de una dictadura de izquierda…) nuestras referencias culturales y la edad de nuestras carrocerías (soy del 67) son muy parecidas.
Creo que ese el principio de la empatía que siento por su estética, la cual es muy bien definida por Guillermo Abril como “la marca de la casa”: “Voz aguda y aforismos poliédricos”. Ya incorporé el nuevo disco de Fito & Fitipaldis al playlist del Jeep, que es mi sala de música preferida. Desde ayer ando huyendo con él de mí.
En unos pocos días he tarareado decenas de veces “El vencido”: “Cada vez que estoy perdido/ en la noche oscura/ sé que todo lo que escribo/ a veces me mata/ y a veces me cura. (…)/ Soy el gran triunfador/ soy el vencido/ tengo un diente de oro/ y otro partido./ Mi sentido común, nunca lleva razón,/  es mi enemigo./ Si lo pienso mejor,/ si sucede otra vez/ sé que estoy perdido...”
Eso es lo que espero del rock and roll, lo que sé de mí es eso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias for presentarme a este tipo increible! Despues de 20 años viviendo en una cultura diferente, encontrarse un musico de esa talla, con la poesia a flor de piel, es un regalo inmerecido. Gracias...