02 septiembre 2010

Desayuno continental

No se me olvida el día en que descubrí el olor del pan acabado de hacer. Como en el Paradero de Camarones no hay panadería, tardé muchos años en hallarlo. Fue en Jibacoa, allá por las lomas de Manicaragua, a finales de los años setenta (lo sé, porque el Dodge 1500 de mi padre todavía estaba nuevecito).
Desde la puerta trasera de la panadería se veía el resplandor del horno. El panadero saludó a mi padre con ese largo “¡Eeeeeyyyyy!” que los campesinos de la zona pronuncian como un eco. Una vez que la caña de pan estuvo abierta en dos mitades, le untaron una densa capa mantequilla casera que comenzó a derretirse de inmediato bajo el humo pertinaz de la leña.
Mi admiración por el café con leche se debe a mi abuela, que todas las mañanas me preparaba uno en cuanto mi abuelo acabada de ordeñar. Por más que lo he intentado, nunca he dado con aquel equilibrio perfecto que lograba Atlántida en su mezcla. Esté en el continente que esté, ese es mi desayuno preferido. No podría explicar la felicidad que me produce disfrutar eso.

15 comentarios:

Chago dijo...

Saludos Camilo: bien provocar alguna remembranza.

Susana Gautreau dijo...

Camilo no importa lo cotidiano del tema siempre tien tu texto el secretito de tu abuela atlantida con el cafe conleche que le da un sabor diferente amor de abuela !!! podriamos justificarlo y en ti cual es el secreto cubanía.

Santiago Méndez Alpízar dijo...

A usted es que le gusta llevarme la contraria: no desayuno, ni me gusta la leche ni comprendo el Café, luego tolero el escaso momento en que lo huelo, y el pan, poquito y de Chapata (y para hacerlo parecido: jajajajajajaja)

Paula Gabriela Rompani dijo...

Pero el pancito mojarlo dentro del cafe con leche!! un placer....

José Manuel Poveda dijo...

En Cuba siempre fue mi desayuno preferido, cuando se podía, claro. En España sigo desayunando lo mismo, pero ahora no puede faltar la mermelada de fresa o albaricoque. Aunque también lo alterno con el desayuno clásico de pan con tomate, ace ...ite y taquitos de jamón. Eso sí, no me gusta el pan tostado, lo prefiero fresco.
El café para mí es ya para mí como mi propia sangre o respiración. Pero no me gusta con leche, lo más, cortado.

Luis González Ruisánchez dijo...

mi socio, esoo es desayuno cubano original

José Manuel Poveda dijo...

No es fácil lograr ese equilibrio, por eso hay tan poco sitios en el mundo(en proporción a la cantidad de cafeterías que existen) donde se puede tomar un buen café con leche o un buen café cortado. La verdad que siempre he sido muy cafetero, y a los cafeteros puros nos gusta el café "noir", sin leche y sin azúcar. Es una manía que se quedó de cuando recogía café en la Sierra Maestra. Por cierto, me encanta el nombre de tu abuela: Atlántida. Realismo mágico.

José Joaquín Contreras dijo...

Camilo hace falta la tertulia mañanera con la taza de café con leche en la mano izquierda.

Anónimo dijo...

si se tiene una abuela que se llama atlantida, uno no puede llamarse mas que camilo y ser poeta, desayunos aparte: jugo de naranja(fresquito), revoltillo de huevos no muy hechos, tostadas(con aceite y ajos?, con mantequilla?), una lonchita de bacon bien hecha, y una tazona de café negro, por favor, abrazos, sonia

SENTADO EN EL AIRE Juan C Recio blog dijo...

Un desayuno el post, siempre buen alimento

Belkis Cuza Malè dijo...

La Casa Azul tuvo hace ya más de 6 años en Fort Worth, Texas, una exposición de arte llamado Pan cubano. Un poco lo que dices sobre ese encanto de café con leche y pan con mantequilla.

Jose Blanco Ranero dijo...

Me ha entrado hambre al leerlos.
Camilo, mi abuelo tambien ordenaba vacas y a veces iba co el cuando andaba por alla. El llevaba un jarro con cafe y de la teta la hechaba directo al jarro, tibia, ahi mismo desayunabamos.

Francisco Jesús Muñoz Soler dijo...

Café con leche, pan y aceite.

Susy Caula dijo...

Camilo!!!! Creo" saber" ese sabor , mi abuela paterna preparaba un café con leche cuyo sabor nunca volví a disfrutar hasta que encontré los cafés chinos del DF, en México, que le daban el punto exacto que mi abuela lograba.

Anónimo dijo...

Recuerdo los panes de Jibacoa vivi en esas mismas montañas especificamente en el pueblo, ya no hacen esos panes tan rico en la actualidad...