¿Por
qué no estoy en esa foto
donde
los míos me miran
con
abatimiento,
conscientes
de que no había
nada
que poner en la mesa
cuando
cayera la noche?
¿Por
qué no esperé
a
que pasara alguien
y
manejara por mí
aquel
aparato soviético,
que
fuera él
quien
viera cerrarse
la
cortina negra
y
escuchara
el
sonido roto
de
la cuerda del reloj?
¿Qué
hago sin ellos,
justo
aquí,
en
medio de una tarde
que
no acabo
de
comprender,
a
la espera
de
la alegre sobremesa?
¿Por
qué no estoy en esa foto,
me
pregunto
otra
vez,
mientras
las palabras
finalmente
se rompen,
como
aquel frágil hilo de metal
que
enrollábamos cada mañana
para que siguiera pasando el tiempo?
para que siguiera pasando el tiempo?
2 comentarios:
Ufff
Y lo peor, ya nunca podremos estar en esas fotos que se fueron, como el tiempo, como ellos, como nosotros en algún momento.
Algo se detiene, candela esto me encantó.
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