Pocos días antes de morir, Luis Alberto Spinetta habló por
teléfono con Cristina Bustamante. Ella no solo fue su novia entre 1967 y 1970,
también lo había inspirado a escribir “Muchacha ojos de papel”, una de esas
canciones que van influyendo a una generación tras otra.
Después de confesarle que tenía cáncer, Spinetta trató de
tranquilizarla: “Vengo preparándome toda la vida para este momento, y yo ya dije
todo lo que tenía que decir”, le dijo. Aunque el músico solía ser sumamente
oscuro en todas sus frases, esa vez fue más que claro.
Según le confesó Cristina a un periodista de Clarín, Luis Alberto “no era una persona
religiosa; ninguna de sus letras habla de Dios, pero desde chico estudió
filosofía y estoy segura de que fue eso lo que lo preparó para la muerte”. Al
parecer, toda su creencia consistía en decir y hacer lo que pensaba.
Y eso no es poco. La inmensa mayoría muere, a la edad que
sea, con demasiados asuntos pendientes. Luis Alberto Spinetta es un caso
excepcional, dijo todo lo que quería y dejó un legado que se parece demasiado a
eso que los críticos llaman Arte.
Argentina se despidió del Flaco alma de diamante mientras cantaba
a coro “Muchacha ojos de papel”. La canción que solo fue de Cristina a finales
de los 60, ahora es de todos. Eso quiso decir Spinetta cuando le dijo adiós a ella.
3 comentarios:
Una pena la muerte de Spinetta.
grande Spinetta siempre
Gracias por tu entrada sobre Spinetta. Hermosa y triste. Como debe ser. Saludos desde La Habana
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