04 abril 2017

Regalo de aniversario

Las canciones de Andrés Calamaro nos han acompañado desde la primera noche. Nos conocimos mientras yo leía un texto donde El Salmón canta “Estadio Azteca”. Luego le dimos la vuelta a Cuba en un carro alquilado en el que sonaban Alta suciedad, Honestidad brutal, El regreso y —sobre todo— La lengua popular.
Cada viaje de ida o vuelta a la Loma de Thoreau ha tenido a Bohemio, Jamón del medio, Pura sangre y Volumen 11 como banda sonora. Muchas veces, cuando torcemos por el Camino de La Lomita —que es la parte final del trayecto— pongo “La libertad”:

Creo que todos buscamos lo mismo,
no sabemos muy bien qué es ni dónde está,
oímos hablar de la hermana más hermosa
que se busca y no se puede encontrar.
La conocen los que la perdieron,
los que la vieron de cerca irse muy lejos
y los que la volvieron a encontrar,
la conocen los presos…
La libertad.

El próximo 12 de mayo, Diana Sarlabous y yo cumpliremos 5 años de esa felicidad compartida que ha sido encontrarnos, amarnos y casarnos. En honor a todo lo que han hecho por nosotros sus canciones, nuestro regalo de aniversario será un concierto de Calamaro.
Mi único deseo es poder envejecer junto a ella y, hasta el día en que me lleve a la cañada dentro de una lata de café Bustelo, “siempre seguir la misma dirección, la difícil, la que hace el salmón”.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hermoso.Que sean muy felices.