11 octubre 2015

Escalar estatuas en Cuba

Desde lo alto del parque, en el centro de Camagüey, la ciudad donde esparcieron sus cenizas, Ignacio Agramonte vio derrumbarse a la libertad. La mujer, hecha del mismo bronce que el Mayor, no pudo soportar el peso de un internauta que trataba desesperadamente de alcanzar la señal de Wi-Fi.
Este hecho tiene un antecedente. El 11 de marzo de 1949, tres tripulantes del barreminas  Rodman (el sargento Herbert Dave White y los marineros George Jacob Wagner y Richard Choingsby) bajaron a tierra y decidieron andar La Habana.
Ya estaban totalmente borrachos cuando desembocaron en el Parque Central. Una foto de la época delata la afrenta. Después de encaramarse en la estatua de José Martí, uno de ellos orinó sobre la mierda de las palomas, encima de la cabeza de mármol del Apóstol.
A diferencia de aquellos marines, el internauta camagüeyano no había ingerido ni un solo sorbo de alcohol. Cuando decidió subirse al cuello de la libertad buscando una mejor conexión con el mundo libre, estaba absolutamente sobrio y totalmente consciente de lo que hacía.
Los primeros lo hicieron por ignorancia, el segundo por querer saber; pero lo cierto que cada vez que alguien decide escalar una estatua en Cuba, se convierte en un símbolo y se gana al menos un párrafo en los libros de historia nacional.

5 comentarios:

Mario Rivadulla dijo...

Camilo: El incidente fue frente a la Manzana de Gómez, donde yo laboraba en un bufete.
La afrenta provocó que los borrachines tuvieran que ser rescatados por la fuerza pública,
ya que de inmediato se concentró un grupo cada vez más numeroso de ciudadanos que
querían lincharlos.
Tienes razón. La meta es ganar un párrafo en la historia a como de lugar como el incendiario Piro,
Hitler con su holocausto, Stalin con sus purgas, Mao con la Revolución Cultural o Pol Pot con su
genocidio.
Un abrazo, ¿Alcalde o Caonabo de Oro?
El presi.

Orlando González Yero dijo...

Muchacho, no te puedes imaginar ante todo esa facilidad de expresar lo que sientes y de la forma tan sencilla que lo expresas.
Me siento orgulloso de tener en la "Familia" a alguien como tú.
Este escrito te confieso que me ha emocionado,
Y Felicidades por ese merito que te otorgo ese pais.
Un abrazo

Aramís Quintero dijo...

Camilo, Mariela (mi mujer) y yo compartimos absolutamente lo que dices de Serrat. Yo no puedo decir nada parecido de ningún otro trovador.
Un abrazo,
Aramís.

Anónimo dijo...

hay un estudio interesante sobre este hecho historico y se menciona al barbatruco y alfredo guevara como autores intelectuales al emborrachar a los marines para generar malestar contra la embajada americana.luego estos dos personajes nefastos de la historia de cuba se peleaban por la decision de a que periodico vender las fotos, si al Mundo o a otro que no recuerdo.parece veridica la anecdota.

Anónimo dijo...

Escalar es un ejercicio de grandeza o al menos es una aspiración a ella.
YO siempre he respetado, por no decir que admire a todo el que asciende, y lo hace por más razones que las obvias.
Tú eres un ejemplo de ello. Escalas hasta el corazón de todo el que te lee y lo haces con una extraña combinación de humildad y poder.
Ya estoy esperando ocn ansias ese Caonabo. Lo disfrutaremos todos.