28 septiembre 2015

Yordanka Ariosa, la diva que Cuba ignora

La misma noche que la conocí, pocos minutos después de que empezara a actuar, supe que estaba frente a una diva. Entonces sentí esa rara felicidad que le llega a uno cuando disfruta de algo que no será capaz de olvidar nunca y que, probablemente, lo marcará para siempre.
Fue Raúl Martín —el director de la obra— quien me la presentó. Me advirtió que era “lo más grande”. Pero como Raulito padece de una generosidad casi patológica, preferí esperar a convencerme por mí mismo. Esa misma noche la vi actuar, cantar, bailar, manotear…
Ni su extraordinaria naturalidad ni su desconcertante humildad lograron camuflar el genio que había dentro de ella. Cuando aquella muchacha tan menuda salió al escenario de Casa de Teatro, todo se llenó con la luz de sus gestos.
En fracciones de segundo lograba, según la circunstancias que su cuerpo y su voz establecían, que lloráramos o riéramos. Al final, cuando ya celebrábamos la gran función, tuve la suerte de disfrutar de su exorbitante cubanía.
Luego me contaron de todas las precariedades que tenía que superar para mantenerse actuando. Me contaron de su persistencia y de sus osadías, de cómo una cotidianidad paupérrima no le quitaban el sueño (su sueño) ni la voluntad.
Ayer supe que había ganado la Concha de Plata a la mejor actriz en San Sebastián, por su actuación en El rey de La Habana (Agustí Villaronga, 2015). Busqué en todos los medios cubanos con la certeza de que ya le habrían hecho entrevistas o al menos ya tendrían alguna reacción suya. Pero fue en vano.
Yordanka Ariosa sigue siendo la diva que Cuba ignora. Debe ser porque su arte pertenece al futuro y no a ese pasado que se resiste a permitir que tengamos presente. Me llena de orgullo que esa cara de asombro nos haga dichosos a todos.

3 comentarios:

Raúl Martín dijo...

Querido Camilo:
Después de ya haber llorado bastante de emoción durante este fin de semana, tu artículo volvió a sacarme las lágrimas. Ya había puesto en el muro un comentario en el muro sobre el desconcertante silencio de nuestra prensa. Cosa que no me asombra (El premio Príncipe de Asturias para Padura por ejemplo, sigue en silencio)
Ahora reaccionó el Trabajadores y el Granma digital. También Cubavisión Internacional. En fin, lo que el pueblo no ve ni oye. Pero, para lo que te escribo: GRACIAS por tan bello artículo. Ella es así como la describes y nada mejor que esa cara de asombro de la foto que pusiste.
Felicidades a ti también por tu Premio (Freddy me dijo).
Te quiero y admiro siempre.
Besos,

Freddy Ginebra dijo...

Gracias Camilo... Aún estoy emocionadísimo con este Premio y con el tuyo!!! Se los merece todos!!!

Anónimo dijo...

Camilo aunque estudie contigo no creo que te acuerdes de mi, yo estudiaba piano cuando tu estabas en teatro y eras noviecito de Liliana una rubia de Cardenas que tambien estudiaba piano. Que memoria la mía, eh!!!!! Te escribo para decirte que tu blog es una lectura obligada mía todos los días porque cuando no publicas nada nuevo aprovecho para leer las cosas viejas... Mme entere de que en Santo Dmingo te dieron un premio y te lo mereces de sobra porque eres muy talentoso y muy honesto en tus escritos,; me caigas mal en la escuela porque eras insoportable comn tu teatro, tu Silvio y el grupito de Victor Varela auqel profesor que creo que era hermano de Carlos y siempre andaban por el pasillo sin mirar a nadie como si fueran los genios de la escuela, pero creo que tenian razón jeje. felicidades por todos tus logros!!!!!!! soy de Camagüey pero hace anios que vivo en Barcelona.