12 julio 2013

Libreta de Abastecimiento*

 
Cada cruz es un recorrido,
un trayecto que Aurelio tiene que salvar a través del andén,
sobre las piedras de la carreterita, pasando la línea principal y el apartadero,
hasta dar la vuelta por la única calle del pueblo
(frente al colegio, la barbería, el cine y el portal de Chena;
donde siempre se pregunta sobre la posibilidad de un temporal).
Cada página es un mes, cada mes son alrededor de treinta espacios por tachar.

Frijoles, manteca, harina, sal, algo de carne y el pan nuestro de cada día
(mal horneado y duro,  pero que partimos simulando un rito y comemos despacio:
«¡Bocato di Cardelale!», suele decir Aurelio, antes de empujar con agua a la masa).

Doce páginas y la angustia de tener que ver a las manos de Atlántida en su desespero,
levantadas en alto,
rezando por que el mes se acabe y Aurelio salga otra vez, jaba en mano.

*Hoy cumple 50 años la Libreta de Abastecimiento, esa penosa cartilla que ha racionado la mesa y las costumbres de varias generaciones de cubanos. Este poema pertenece a mi libro Itinerario (2003).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La inventó Adolf Hitler: la perpetuaron las momias castristas.

Anónimo dijo...

45 años: aún NO eres viejo. Según GG Márquez: "Un hombre sabe que envejece cuando empieza a parecerse a su padre." Besos. SL. (No pude escribir en el último post sobre el amigo de infancia... No me daba la opción.)