23 agosto 2012

El intento de asesinato de Barriga Verde

 
No sabía de la existencia de Barriga Verde hasta que Google me alertó. Me pareció extraño que una página web en San Juan de la Maguana, en el sur profundo dominicano, me mencionara junto a Rafael Rojas, Antonio José Ponte y José Prats Sariol.
Lo primero que me llamó la atención fue el staff de columnistas de la publicación, que es encabezado por Narciso Isa Conde y Lilliam Oviedo, representantes del extremo más obcecado y absolutista de la izquierda dominicana, voceros impenitentes del régimen cubano.
En “El colmo del cinismo” un reportaje firmado por Arthur González, se comenta el Llamamiento por una Cuba mejor y posible que suscribieron recientemente cubanos de todas partes del mundo. Con la misma retórica del régimen, González ataca los propósitos del documento y señala a algunos de sus firmantes (entre ellos yo) como agentes de la CIA. 
Debido a mi labores en República Dominicana, he llegado a familiarizarme con los nombres de casi todos los periodistas del país. Arthur González, sin embargo, no me resultaba conocido. Consulté a Vianco Martínez, quien sí los conoce a todos, y tampoco tuvo la más mínima idea de quién era.
Desconcertado, le escribí a Anulfo Mateo Pérez, director de la publicación, para que me pusiera en contacto con el autor del reportaje. Solo quería, le dije, alguna explicación sobre la grave acusación que hacía, a mí y a un grupo de importantes intelectuales cubanos. La respuesta llegó tarde y con una extraña lógica.
Resumiendo: Anulfo me advertía que en el mundo había muchos Camilo Venegas, que si yo no era agente de la CIA, entonces no se referían a mí (ya una vez le oí decir algo parecido a Fidel. Cuando se esfumó el comandante Cienfuegos, aseguró que en el pueblo había muchos Camilo).
Revisé la lista de los firmantes del Llamamiento… y, en efecto, no había nadie más con mi nombre. Le volví a escribir a Mateo Pérez y aún no ha respondido. No lo hará por varias razones, pero la más importante de todas es que Arthur González no existe. Se trata de una máscara de uno de sus colaboradores o de algún funcionario de la Embajada de Cuba.
Por estos días se ha hablado mucho de cómo Fidel y Raúl Castro han asesinado, sistemáticamente, la reputación de los que han disentido de su dictadura o reclamado una Cuba más plural y libre. Como no hay argumentos para dialogar, se opta por aniquilar moralmente al adversario.
Me gusta el nombre de Barriga Verde. Me gusta que existan en República Dominicana medios alternativos que procuren y consoliden la pluralidad, diversidad y libertad de su gente. Pero es una lástima que se dejen usar, que se presten para asesinar la reputación de los cubanos que quieren lo mismo que ellos para su patria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MUY FUERTE!!!!!!