23 noviembre 2011

Regresé a ti

Si nos hubiéramos ido a la estepa rusa, a la Patagonia o al Círculo Polar Ártico, también habría sido un viaje de regreso. 10 años después, aún dentro del más desesperante inmovilismo, nada fue igual. La Cuba a la que volví, por más que trató de no cambiar en nada, no pudo ser la Cuba que dejé.
Diana y yo nos demoramos dos lunes en encontrarnos y apenas una semana en reconocernos. Aquí debo admitir que hemos hecho una pequeña trampa. La primera vez que nos despedimos, eran las 2:00 a.m. del 26 de julio.  Afortunadamente, ella encontró una anotación en su iPhone hecha a las 11:52 p.m. del 25.
Gracias a ese pequeño apunte, las manecillas de nuestra fecha de aniversario pudieron atrasarse un poco más de dos horas. Si fuéramos suecos eso no significaría nada, pero para dos cubanos es un gran alivio. En el andén de la estación del Paradero de Camarones, después de repasar todos aquellos azares que produjeron el encuentro, le hice una pregunta.
Tal como prometió, esperó a llegar al andén de El Cristo. Para demostrar que no le tenemos absolutamente ningún miedo a las fechas, sino a lo que significan, celebraremos la respuesta el próximo 28 de enero. Será en el mismo lugar donde nos conocimos. Mientras llega ese día, solo quiero insistir en lo que dije al principio.
No volví a mi país, regresé a ella. Cualquier mapa me hubiera llevado al mismo punto. El Paradero de Camarones y El Cristo igual estarían allí, en la estepa rusa, en la Patagonia o en el Círculo Polar Ártico, esperando por nosotros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Regresaste entero?