01 febrero 2011

La poesía cubana del exilio es un pañuelo al que Odette Alonso le encontró las cuatro puntas

El proyecto comenzó a gestarse en la época en que solo podíamos reencontrarnos por email, pero fue gracias a la web 2.0 que se hizo realidad. Odette Alonso no solo es una de las cubanas más auténticas y creativas que pueda haber, también es perseverante y trabajadora hasta las últimas consecuencias. Solo así se puede lograr algo como la Antología de la poesía cubana del exilio (Aduana Vieja, 2011).
En su blog Parque del Ajedrez, esa bitácora donde la cubanía y la creación comparten el mismo tablero, Odette cuenta todos los pormenores de principio a fin. Por más de diez años la escritora fue armando y desarmando su libro, que en un principio iba a estrenar una editorial en México y después estuvo a punto de publicarse en España. Cada naufragio impuso una cifra incontable de revisiones.
En verdad, Odette pretendía abarcar la poesía de adentro y de afuera. La idea de que la antología se centrara en los poetas que actualmente viven en el exilio fue de Amir Valle, quien colaboró con el proyecto en algún momento. Otra cómplice indispensable fue Margarita García Alonso, quien acabó aportando la ilustración de la portada y el aliento de su magia, que siempre inspira más de lo que uno puede calcular.
Una obra así nunca logra concluirse. Ahora mismo, encima de un avión, una balsa o un sueño, hay un poeta largándose de esa isla que lo inspira con la misma intensidad que lo asfixia. Pero gracias a Odette tenemos en un índice, organizados por orden alfabético, los nombres y los versos de una buena parte de los que han oído crujir la turgente vela.
La poesía cubana del exilio es un pañuelo al que Odette Alonso le encontró las cuatro puntas. Ahora todas las palabras que caben en ella se pueden doblar en cuatro y guardar en un mismo espacio, a salvo de eso que los propios poetas coinciden en llamar olvido.

(Para comprar el libro en Publibrería).

2 comentarios:

Margarita Garcia Alonso dijo...

Que emocion Camilo, ver el libro , como un barco tirado por un pañuelo de cuatro piquitos y ese enorme corazon de Odette.

Esto me tiene erizada desde ayer , enhorabuena y felicidades a todos. Dan deseos de caerse a besos.

Gracias.

Odette Alonso dijo...

Gracias Camilo; gracias a todos los poetas y amigos que me acompañaron, me insistieron, me impulsaron; gracias a Margarita y a Fabio Murrieta; gracias a todos los que la leerán ahora... Muchas gracias.