22 noviembre 2010

El apellido de la Esperanza es Spalding

Cuando Esperanza Spalding se abraza al contrabajo, la belleza de la mujer y el sonido del instrumento logran una rara conjunción de la que uno no se puede zafar fácilmente. La primera vez que oí su primer disco, lo repetí una y otra vez hasta que se acabó la noche. Hoy me regalaron Chamber Music Society y me ha pasado lo mismo. Esta es la tercera vez que lo oigo sin poder librarme de él.
Hija de una mexicana y un afroamericano, creció en un vecindario de Portland que ella describe como un “peligroso ghetto”. Aprendió a tocar el contrabajo con Ron Carter, apenas tiene 26 años y ya se le considera una de las estrellas más refulgentes en el nuevo firmamento del jazz. Además cantar y compone la mayoría de las cosas que interpreta, nunca se separa del contrabajo. Con él, según ella, se está un poco por encima de la música: “Escuchas colores”, resume.
En esa misma entrevista, publicada por El País, le pidieron que definiera su nueva obra. “Chamber Music Society no es solo un disco, sino muchas cosas diferentes (…). Por un lado está el trío de jazz; por el otro, el trío de cuerdas. Lo que hago es interactuar entre ambos mundos, el de la música de cámara y el jazz, explorando las posibilidades que se abren. Al final, se trata de preparar a los oyentes de la música clásica para acercarse al idioma del jazz, y viceversa”, dijo.
La esperanza es lo último que se pierde, pero si lleva el apellido Spalding, hay que conservarla para siempre.

7 comentarios:

Chago dijo...

Bro, la vi hace unas noches por tercera vez: mira que le digo que la amo, que me de un 10: pero nada, es una mulatica presumida y dice que todos los poetas somos unos mentirosos...
Abrazo.

Luisito dijo...

Camilo, oye, pero eso es un post o una carta de amor? Tienes razón mi herma, la tipa es bellisima y encima es un genio. Ñooooooooooo, si esa negra me dice que si a mi me tiro de lo ultimo del puente Almendares.

Miguel Grillo Morales dijo...

Por favor añadirme a la lista de suicidas. Camilo, si no fuera por los derechos de autor, copiaba este articulo para enviarlo como una propuesta mía a Esperanza. Tengo una relación especial con ese nombre. Se como huele un contrabajo, pero me gustaría descubrir como huele la Esperanza.
Un abrazo.

Camilo Venegas dijo...

Mike, puedes enviárselo con dos condiciones. Primero, que te asegures de que le llegue. Segundo, que le dejes bien claro que fui yo el que lo escribió. Jajajajaja... Oye, no sabía que Esperanza tenía taaantos admiradores cubanos. He tenido hasta que censurar dos comentarios de dos admiradores un poco pornógrafos. Pero es cierto, Mike, en la historia del jazz hay muchas mujeres geniales, pero no recuerdo a ninguna taaan linda como ella.

AS dijo...

Oye, quién es el último en la cola para suicidarse sin Esperanza le dice que si. Ja ja ja. Tengo todos sus discos esa tipa es genial y es una muñecona.

Aleisa Ribalta dijo...

Divina!

Luis González Ruisánchez dijo...

Ayer la escuché por primera vez gracias a Limay, y es de verdad algo muy bueno.