14 agosto 2010

El yipi Burro

Su descripción no concuerda con la de Rocinante, pero muchos quijotes cabalgaron en él. El yipi Burro es un vehículo militar, ideado por los soviéticos para sus contiendas en Asia, Europa y África. Pero del otro lado del Atlántico, en Cuba, tuvo que enfrentar una batalla aún más compleja: la vida cotidiana de los cubanos.
Teñido de verde olivo, con cuatro puertas y una capota de lona, el yipi Burro fue capaz de vencer la más empinada de las lomas y el más anegado pantano; solo un obstáculo logró ponerle freno a su impulso: la inercia de un país que, como dijo un poeta, le exigió que no dejase de andar, porque en tiempos difíciles esa era, “sin duda, la prueba decisiva”*.
En la Escuela Provisional 162, en El Nicho, en una de las cimas del Escambray, un yipi Burro era nuestra única conexión con la realidad. Se iba los lunes y volvía los viernes al atardecer. Mientras tanto, el país, la familia y el mundo real era algo que ocurría en nuestra ausencia. Ah, pero cuando le oímos rugir del otro lado de las cascadas, imponiéndole su olor a gasolina a las montañas salvajes, todo cobraba sentido a nuestro alrededor.
El ruido del yipi Burro, solo eso necesitábamos para comprobar que seguíamos con vida.

2 comentarios:

Juan Carlos Recio dijo...

Hace años no veía un yipi de esos, o no recordaba...

Asere Cubano dijo...

En favor de Reina Luisa Tamayo:

http://en2.es/Jx

yo cambie la cabecera de mi blog, hasta que cese la represión contra esta valiente señora y animo a los demás a que también lo hagan.

pasa el mensaje.