15 mayo 2010

Reclamo

Arturo Arango ha invertido 6,761 caracteres (contando los espacios) en resumir a Cuba y su circunstancia. Durante meses he buscado esas palabras. Hace tiempo quería saber qué pensaba Arturo de todo eso y ahora, que por fin lo he conseguido, hubiera preferido no haberlo encontrado. Lo admito, estoy decepcionado. A lo mejor no se podía esperar tanto, pero no tan poco.

Al principio me vi tentado a señalar en bullets mis desacuerdos con el texto publicado en El País, que son muchos, pero me parece más útil poner el link y contribuir a su difusión. Solo hay una cosa que no puedo pasar por alto. Este post se debe a ese reclamo. Hacia el final de su texto, Arturo propone dos condiciones para “ir avanzando hacia un consenso lo más inclusivo posible”.

La segunda es “que el Estado cubano pueda establecer un diálogo real, no paternalista, en el que participe la totalidad de los cubanos y en el que los jóvenes puedan ejercer el protagonismo que ellos y nosotros necesitamos”. (No me queda claro si ese párrafo recrea algún pasaje del Congreso de la UJC o si es de la total inspiración de Arturo).

La primera, “que desaparezcan las presiones externas que, lejos de favorecer, entorpecen, paralizan las transformaciones tan deseadas que deben realizarse en la Isla, no solo porque representan acciones inaceptables de injerencia, sino, sobre todo, porque desconocen los verdaderos intereses de los cubanos”.

Arturo le dedicó una novela a las bases de entrenamiento de guerrillas que el Gobierno cubano mantuvo, por décadas, para fomentar la insurrección en países gobernados por dictaduras. Él conoce de sobra dónde aplica el término injerencia y dónde no. Aún así, quiero recordarle que la inmensa mayoría del repudio mundial contra el régimen es promovido por los propios cubanos. Quiero creer que él reconoce en ellos el derecho y la responsabilidad del luchar desde el exilio por el futuro de su patria. Quiero creer eso.

11 comentarios:

Rodrigo Kuang dijo...

Mi hermanito, como tantas otras veces, en total sintonía. Y eso que yo apenas lo conocí personalmente. Me imagino lo que se siente ante el desvarío de un amigo con el que otrora hubo consenso. ¿Candidez? ¿Oportunismo?... A estas alturas, quién sabe.

Anónimo dijo...

Lo más insólito es leer a Arango citar aquella reunión con Hart (y con Fidel y Aldana y Robaina, los dos últimos trucidados luego, pues al parecer le robaban demasiado el show al que te conté) y preguntarme "what's his point". ¿Quiere Arturo recordar que buena parte de quienes estábamos ahí en esa reunión, estamos hoy dispersos por el mundo, cansados de intentar hacer "lo que nos correspondía" y a cambio recibir silencios y acusaciones? Todas las generaciones que han sido jóvenes en ese demasiado largo medio siglo han terminado tirando la toalla. Otros terminaron presos o en el estómago de algún tiburón. Los sobrevivientes buscaron la manera de lucir todavía interesantes y contestatarios, mientras se abrazan al poder. Los pocos -te diría que sólo conozco a uno- todavía cree que alguna vez se va a cumplir el brindis que pidió aquella vez de hace más de 20 años: ¡Ahora sí, señores! Ahora ni después: nada. La realidad que ni Arturo ni nadie puede tapar es que, en cuanto tengan un chance, los cubanos se van a volver lo más proyanqui, reaccionario y consumista del mundo. Ya se ven por La Habana. Y los millonarios, claro, serán los militares, los únicos que saben manejar una chequera mientras los cubanos siguen devanándose los seso tratando de entender una tarjeta de crédito. Tu tocayo, el Hernández

WD dijo...

¿En qué lista de espera se quiere anotar Arturo Arango con ese insólito artículo? Qué pena me da verlo hacer eso.

Anónimo dijo...

Wao, qué penoso texto. Pobre Arturo.

Lucero dijo...

No necesito elogiarte porque muchos lo hacen, pero tu blog es de los mejores que leo sobre el tema de Cuba. Lo de Arturo Arango muy bueno. se nota que lo aprecias, pero no por eso te callas. Bravo, Camilo

FD dijo...

Muy bueno. Gracias por decir lo que piensas con total honestidad, esa es la mejor lección que le puedes dar a tu amigo Arturo Arango.

Lourdes, Miami dijo...

Habana Memorias y el Fogonero son dos blogs increibles los recomiendo.

Anónimo dijo...

que quiere arturo, que le devuelvan la revista casa?

Anónimo dijo...

Mijito:
Arturo Aramgo tiene MUCHO QUÉ PERDER.
Es otro, otro, otro descarado, descarado, descarado.
Sobran palabras.

Anónimo dijo...

Arturo, cada vez menos Arango y más Parreño. Que barato se han vendido estos muchachos. Da pena leer estas babosadas, llenas de miedo y falta de vergüenza. Nadie les pide heroicas acciones, bastaría que no prestasen sus plumas para esa farsa.

Anónimo dijo...

AA-¿Qué piensan..,
-Muchos es un término poco concreto. No sabemos ni real ni porcentualmente cuanto significa. Sin embargo, una buena cantidad entre ellos, supongo comprenden, que cambiar lo mal hecho no guarda ninguna relación con la pérdida o conservación de la independencia.
AA-Las presiones externas
Las presiones externas además de inevitables, no entorpecen los cambios, todo lo contrario. Al poner en evidencia la autenticidad, oculta se genera el caldo de cultivo propicio para reclamarlos


AA-El Estado debe establecer.. Lógicamente, el término diálogo…con la totalidad de los cubanos no podría excluir a los casi dos millones que viven en el exterior.
En mi modesta experiencia, ese evento, me parece tan utópico y poco probable como el creer que a estas alturas, un equipo de gobierno, totalmente fracasado, desprestigiado en el ámbito nacional e internacional sería capaz de aceptar la realidad y propiciar las condiciones para una transición.

AA-…Dos grandes grupos...
Estos dos grupos son antagónicos y excluyentes.
Modificar el socialismo implicaría su transformación en un modelo productivo exitoso, respetuoso de los principios universales que norman los derechos individuales y sociales, sometido a la aceptación de la voluntad mayoritaria de los ciudadanos
Aceptar el capitalismo mondo y lirondo, con su compleja realidad de virtudes y defectos, implica volver al punto de partida. Sin embargo, existen numerosos ejemplos, de países pequeños y de escasos recursos naturales, en los que aplicando la democracia y el modelo productivo capitalista se han colocado en la cúspide del desarrollo contemporáneo.
De lo que si estoy convencido, por experiencia personal e histórica, que ningún remiendo (mucho menos tan tardío) estaría dotado del potencial necesario para sacar a flote un empeño fracasado. Este, como una flor mustia y apagada, no solo ha perdido el color y el perfume que atraía a los incautos, solo es capaz de exhibir al jardinero que pretende podarla y enterrarla, la parte más triste de su estructura, sus espinas,


AA- Obviamente el futuro ..
Para ello, simplemente habría que abrir las ventanas, descorrer las cortinas y dejar que penetre en la conciencia de los que pueden hacerlo el viento huracanado de la realidad,
despojándoles del misticismo y la sensación de infalibilidad que condicionan el ejercicio de un poder que obtenido a la sombra de un ensueño transitorio ha generado a la vez la incapacidad de renunciar a él y que durante décadas ha llevado a la nación por un camino falso.

AA- Es verdad que...
-Nuestros problemas son complejos por sus orígenes. Lo que tenemos es lo que sembramos...
No podría esperarse que de un vivero de cardos broten perfumados claveles.

La prueba más evidente de la inconsistencia y la inviabilidad del proyecto es la incapacidad y la negación de gestar un pensamiento continuista en las generaciones emergentes. Todos los retoños cultivados en el jardín cerrado y protegido se marchitan y finalmente se excluyen por la convicción de que su promoción solo conduciría al cambio y la extinción del error histórico que nos llevó al drama actual.
Un proceso que no tiene relevos solo puede derivar hacia su desaparición. No se ha ganado el derecho a una transición ni aspira a ella.
El muro de Berlín y la evolución de la Perestroika, han tardado más de lo previsible en reproducirse en el trópico, pero finalmente eclosionarán generando una realidad excluyente que convertirá en historia obsoleta un proyecto fallido y en materialidad futura el ansia contenida de una sociedad envilecida y engañada-
Pericles