15 febrero 2009

United Colors

Por estos días, a propósito del ascenso de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, muchos cubanos han opinado sobre el tema del racismo. Pablo Milanés, por ejemplo, alabó las conquistas sociales que han tenido los afroamericanos en los últimos cincuenta años y lamentó que en su patria, después de medio siglo de revolución, los negros sigan siendo discriminados.
Recuerdo que en Manicaragua, donde vivía mi padre, había un liceo para blancos y una sociedad de color. A principios de los años sesenta convirtieron al primero en un círculo social (para todos los colores) y a la segunda en la sede de la autoridad forestal. Pero el hecho de que desaparecieran los “templos” de la discriminación en el pueblo, no impidió que la gente mantuviera intacta su actitud racista.
Conozco muchísimas historias tristes sobre eso, pero prefiero recordar dos de las que tienen un final feliz. Allá por los años noventa, en un lujoso apartamento del Vedado, el padre de una rubita adolescente cerraba los ojos horrorizado cada vez que pensaba en la posibilidad de que su hija saliera embarazada de un negro. “¿Tú te imaginas que yo me vea con ese bicho caminándome por encima?”, decía refiriéndose a su nieto, en el hipotético caso de que no fuera blanco.
Cada vez que repetía esa frase, movía los dedos de las manos como si fueran las patas de un arácnido. Aunque fuera mulato, no se lo imaginaba con gestos humanos, siempre lo representaba como un insecto. La historia acabó como acaba aquella inolvidable canción de Rubén Blades. Me imagino que ama a su nieta y que cuando la carga ya no recuerda su viejo chiste.
Supongo que el amor pudo más que el hecho de que, en efecto, es hija de un negro. Tengo un familiar lejano, muy lejano, que cuando llegó a República Dominicana lamentó que en este país apenas hubiera blancas. “A mí las negras me parecen animales”, sentenció inapelable. No sé si en verdad cambió su percepción o si fue la necesidad quien al final le dobló el brazo al gusto. Pero su futuro hijo será el primer negro de mi familia.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

CAMILIO:
BUENO LO DE COLORS...
SERÍA INTERESANTE LEER ALGUNO SOBRE LA COMPARARCIÓN ENTRE CHÁVEZ Y FIFO.
UN BESO, BELLO.
CHAO

Anónimo dijo...

Camilo envidio tu ingenio para abordar los diferentes temas. Es buenísimo esto de United Colors y es cierto que los cubanos somos, somos, me incluyo, muy racistas sin darnos cuenta. Me alegro por la nieta de ese hombre y por el próximo negro o negra no hay que ser sexista tampoco de tu familia.

Anónimo dijo...

Bienvenido Camilón a las familias multiraciales de todos los países ¡uníos!Ojalá que ahora no estigmaticen a esa pobre criatura por ser el primer negrito de la familia, a lo mejor les sale boxeador o salsero o pelotero... Y la negra con la que se casó tu pariente es dominicana o haitiana?Cosa más grande chicooooooo!!!Increíble asere tienes toda la razón, somos racistas por definición.

Anónimo dijo...

Yo no soy racista, pero le traquetea el merequetén un nichardo en la familia. Mi abuela decía que el problema de los negros es que son muy desorganizado y que uno se daba cuenta si la casa es de un niche con solo pararse en la puerta de la calle. Mi problema no es contra los negros, es contra la desorganización. Yo no soy racista, soy ordenado.

Anónimo dijo...

Yo también viví el racismo cubano en una puerta, pero la del hotel donde me quedé en La Habana. Los cubanos sois muy racistas, todos.

Anónimo dijo...

El racismo tienes muchas formas de expresión. Algunos lo son abiertamente, pero otros aunque se dicen tolerantes son tan racistas como los confesos.

Anónimo dijo...

Y quién a visto peor racista que un dominicano. No que detesta a los negros, se detestan a ellos mismos por ser negros. Hombres y mujeres, cuidado con decirles mestizos, na que son unos acomplejados.

Anónimo dijo...

A REVOLUÇÃO QUILOMBOLIVARIANA REQBRA DO BRASIL SAUDA O EXELENTE BLOG EL FOGONERO E CAMILO VENEGAS]PARABENS,
QUIOLOMBONNQ@BOL.COM.BR