25 agosto 2008

Los que vuelven de perder, te saludan

Lo admito, esperé con ansias la Reflexión del Comandante en Jefe sobre el desmerengamiento de Cuba en las Olimpiadas de Beijing. Apenas abrí los ojos, entré al Granma con la seguridad de que iba a ser el primer link de la portada. En efecto, Fidel no me hizo quedar mal. Pero, en honor a la verdad, me esperaba una excusa mejor pensada, algo menos burdo.
Tal como hizo inmediatamente después que salieron a la luz pública las críticas al sistema educativo cubano, el Comandante salió con un cuchillo en la boca a defender su gestión de medio siglo. Sí, porque aunque nadie se atreva a señalarlo como el verdadero culpable de todos esos derrumbes, él está más que claro que son obra suya.
No puedo resistirme a la tentación de citar en extenso un parrafito que es una obra maestra del disparate: “Los peloteros profesionales adversarios eran como máquinas diseñadas para batear; su pitcher, un zurdo de velocidad, bolas variadas y precisión exacta. Se trataba de un equipo excelente. Los cubanos no practican el deporte como profesión lucrativa; son educados, como todos nuestros atletas, para servir a su país”. Sin comentarios.
Al final, como ya es demasiado habitual en él, trata de convertir el revés en victoria y le resta importancia al espectacular retroceso que ha sufrido el deporte cubano, decretando que “recibamos a nuestros deportistas olímpicos en todos los rincones del país. Resaltemos su dignidad y sus méritos. Hagamos por ellos lo que esté a nuestro alcance. ¡Para el honor, Medalla de Oro!”, concluye.
Consciente de que dentro de cuatro años la crisis será aún mayor, pone el cubo antes de que caiga la gotera: “Preparémonos para importantes batallas futuras. No nos dejemos engatusar por las sonrisas de Londres. Allí habrá chovinismo europeo, corrupción arbitral, compra de músculos y cerebros, costo impagable y una fuerte dosis de racismo”, advierte.
No hay que ser demasiado suspicaz para entender lo que está diciendo entrelíneas. De estar vivo dentro de cuatro años, se agarrará de cualquier pretexto para impedir que Cuba asista a las próxima Olimpiadas y así evitar otro bochornoso retroceso en la tabla de posiciones. Es suficiente con haber quedado en Beijing 2008 por debajo de San Luis 1904.
Ave Comandante. En verdad hubiera sido más cómodo que no oyeras nunca eso de boca de tus gladiadores, pero no hay más remedio, los que vuelven de perder, te saludan.

MEDALLAS DE CUBA EN LA HISTORIA DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí señor, una descojonación. Mañana hablo más o menos de eso en el Parque del Ajedrez. Un beso, mi nieto.

Anónimo dijo...

Quiero citar textualmente al Coma-andante:"Distinguir entre lo que se hace por la salud de los ciudadanos y lo que se hace por la necesidad de competir y divulgar este instrumento de bienestar y de salud. Podemos no competir fuera del país y el mundo no se acabaría por eso. Pienso que lo mejor es competir dentro y fuera, enfrentarnos a todas las dificultades y hacer un uso mejor de todos los recursos humanos y materiales disponibles".
Qué se puede inferir de éstas palabras?Pienso que para evitar las deserciones,se va a reducir la participación de Cuba en competencias internacionales,lo cual provocará un mayor desbalance entre los cubanos y el resto del mundo.Todo por el capricho del mayor terrateniente del mundo.Hasta cuando seremos sus peones?