29 abril 2008

Los hijos del cinismo

En la Feria del Libro conocí a dos jóvenes escritores cubanos. Ni él ni ella habían nacido cuando ocurrieron la mayoría de los sucesos que más pesan en mi nostalgia. La isla que tienen en la cabeza es completamente distinta a la mía. En La Habana por la que deambulan yo me perdería.
Ninguno de los dos ha cumplido 30 años y ya han ganado importantes premios literarios. En la solapa de sus libros no hay juicios de valor ni cumplidos, con las palabras estrictas se describen sus trayectoria y lo que hacen actualmente. En sus párrafos escasean los adjetivos. Dicen lo que quieren decir, sin adornos ni rodeos.
O. Morales y Dazra Novak ni siquiera firman sus libros con sus verdaderos nombres. Él decidió llamarse como una letra y ella se metió dentro de otra mujer. No reconocen ninguna de las palabras que más yo dije cuando tenía su edad: sueño, esperanza, futuro... “Somos los hijos del cinismo”, eso es todo lo que dicen cuando se autorretratan.

1 comentario:

Jo Ruiz dijo...

Sí, ellos son los hijos del cinismo, y nosotros fuimos los abortados del cinismo, "the stillborn of Revolution".
Ellos, al menos, han nacido vivos, los constriñe menos la mentira.
Nosotros nacimos muertos,y para colmo nos obligaron a vivir en la oscuridad,con el miedo eternos de convertirnos en gusanos o ratas que abandonan el barco.
Yo confío en esos hijos del cinismo porque los cínicos, como los estoicos, siempre eligen el camino más corto hacia la virtud.
Hacia la luz, sin demagogos ni presuntos salvapatrias.